Una pareja se casó en el aeropuerto de la ciudad de Pensilvania, luego se subió a una avioneta y se lanzó con paracaídas para festejar su unión.
Jeanie Dulski y Jamy Knittle celebraron su boda el viernes en el Aeropuerto Municipal de Hazleton, desde donde luego salieron a practicar paracaidismo.
El alcalde de Hazleton Lou Barletta presidió la ceremonia de Dulski y Knittle, ambos de 30 años. Cerca de 45 minutos después, los recién casados subieron a una avioneta para elevarse hasta 10.000 pies de altura (3.048 metros), desde donde saltaron.
Fue el segundo matrimonio de Dulski pero primera vez que practicaba paracaidismo. Ella saltó junto con un instructor, mientras que Knittle, quien había saltado antes desde una avioneta, se arrojó por separado.
El alcalde dijo que la ceremonia quizás haya sido la más rara que ha realizado.
"Estoy seguro de que mi esposa quisiera verme saltar de una avioneta sin paracaídas", bromeó.
LO BUENO: Es la idea original de casarse saltando en paracaídas.
LO MALO: Es que para muchos, casarse da más miedo que saltar de una avioneta.
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