En respuesta a la crisis económica que
afecta a Europa y que ya ha provocado el cierre del 10% de los cafés de
Ámsterdam, un nuevo bar está causando furor en la capital holandesa. Se
trata de Basis, un local con un revolucionario concepto que lo ha
transformado en un negocio rentable: los clientes pueden llevar su
propia comida preparada en casa o comprada en otros lugares.
El
bar ofrece todo, desde platos, cubiertos y servilletas, hasta hornos de
microondas donde la gente pueda calentar su comida. Sólo se paga por
las bebidas que se ordenen y consuman.
Las personas detrás Basis,
un grupo de jóvenes empresarios, utilizaron toda su experiencia en el
sector gastronómico para instalar el bar. Y aunque pensaron que la
propuesta sería arriesgada, se animaron y apostaron su idea. "Queremos
que la gente se sienta libre", declaró Michiel Zwart, uno de los dueños.
"Al principio la gente no comprendía mucho el mecanismo, pero enseguida
se fueron sumando de a poco".
En los cinco meses que han
transcurrido desde la apertura de Basis, el bar se ha convertido en uno
de los más populares de Ámsterdam.
La mayoría de los clientes
lleva comida casera, pero también están quienes consumen su propio
sushi, lasañas, e incluso fondue de queso. Y para los que tampoco
quieren cocinar, el bar cuenta con una lista de restaurantes vecinos o
de "delivery" para pedir pizza o comida rápida y que se la entreguen en
Basis.
"La gente no tiene dinero extra para comer afuera.
Entonces nosotros le brindamos una solución para que puedan salir y
pasar una noche con sus amigos sin tener que pagar un precio tan alto
para la comida", finalizó Zwart.
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