Sin embargo la treta le costó cara y ahora debe enfrentar cargos ante la Justicia según dijera el fiscal general Federico Delgado quien estuvo al frente de la investigación para rescatarla. Trama de película.
Luego de ocho horas de pesquisa, personal de Antisecuestros de la Policía Federal y de la Secretaría de Inteligencia quienes comenzaron investigando para rescatar a la mujer, indicaron que la joven había fingido el episodio y que era la autora de los mensajes extorsivos enviados al marido.
El marido se habría acercado el viernes pasado en la comisaría seccional 16 en la cual anunciara la desparición de su mujer quien ”había ido al colegio el miércoles 12 de octubre por la noche y no había regresado a su casa”. También denunció que a partir del jueves 13 empezó a recibir llamados y mensajes de texto extorsivos tanto al teléfono de línea como a su celular.
El hombre recibió mensajes violentos como: ”A tu mujer no la vas a ver más, vas a tener que pagar mucho por esta puta” o ”si la querés viva conseguime plata, le vamos a cortar un dedo”
Cuando el marido se encontraba realizando la denuncia, recibió una nueva llamada y para su sorpresa era su esposa quien le dijo que la habían dejado tirada en un campo al costado de la ruta y que se encontraba perdida.
El fiscal Delgado también afirmó que ”La investigación realizada por la División Antisecuestros -que insumió más de ocho horas de tareas de inteligencia, escuchas telefónicas directas de cinco abonados con intervención de la Secretaría de Inteligencia de Presidencia de la Nación y recepción de varias declaraciones testimoniales- determinó que Débora Serrano no había sido privada de su libertad.”
Y continúo: la mujer “se había ido por propia voluntad con su novio a la casa de la familia de aquél ubicada en Otamendi (partido de Campana, provincia de Buenos Aires) por problemas matrimoniales y había sido ella misma quien envió los mensajes de texto a su marido diciéndole que estaba secuestrada, para que no la moleste más”
Según el dictamen el fiscal habría asegurado que en un momento la joven ”se comunicó al celular del presunto extorsionador -que luego se determinó era su novio Edgardo Balanti- y durante nueve minutos charló de forma amena con él acerca de lo bien que lo habían pasado estos días juntos y le decía que se iba a separar de su marido para ir a vivir con él”
“De inmediato la mujer cambió su tono de voz, llamó a su marido, le dijo que no sabía dónde estaba y que se encontraba perdida dentro de un tren en movimiento”, consignó el fiscal.
Según Delgado, luego la mujer “se bajó en la estación Constitución del ferrocarril y se dirigió a la División Roca de la Policía Federal Argentina y señaló que se encontraba perdida, que lo único que quería era volver a su casa con su marido”
“Para ese entonces nosotros ya sabíamos que en realidad Débora no estaba perdida ni había estado secuestrada, sino que se encontraba pergeñando una obra de ficción para que Domingo Cabral no supiera que había estado con su amante los últimos días.”
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