Son un reducido y exclusivo grupo de argentinos adinerados, que no tienen límites ni en sus montos mensuales de tarjeta de crédito, ni en su imaginación a la hora de comprar.La versión moderna de la “lámpara de Aladino” se convirtió en tarjeta de crédito plateada o negra. Las novedosa Black de MasterCard, o las Platinum de American Express y Visa, son el sueño hecho realidad de más de 1000 usuarios VIP que con un conserje (parecido al de los hoteles) hicieron realidad sus ambiciones de compras.
Según lo publicó La Nación, los casos más alocados fueron los siguientes:
-Un abuelo argentino pagó US$ 100.000 más gastos de envío para regalarle a su nieta en su cumpleaños el caballo de la película “Danza con lobos”, dirigida y protagonizada por Kevin Costner. "El animal fue enviado al país, donde vive feliz desde entonces", según informaron en la compañía de crédito.
-Una maratonista profesional entrenó a su asistente personal para que estuviera atento a los nuevos modelos de zapatillas que Nike lance en el mercado. "Ya sabe su número y sus gustos; así es que ella no tiene de qué preocuparse", dijeron en la empresa.
-Los conserjes de otra de las compañías tuvieron que traer del exterior miles de luciérnagas para soltar en una noche de bodas para una feliz pareja a punto de casarse.
-Un coleccionista gastó una fortuna para mandar a traer un tren antiquísimo desde Alemania a Buenos Aires.
-Otro abuelo complaciente pidió que el famoso personaje infantil Barney le entregara una torta a la nieta por su cumpleaños en su casa, a 500 kilómetros de la Capital Federal.
-Un conserje tuvo que organizar una cena romántica en París, a metros de la Torre Eiffel, que costó miles de dólares.
Bien dice y afirma el eslogan de una de las empresas : "Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás están las tarjetitas de plástico".
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