Un empresario de California anunció que lanzará próximamente al mercado bebidas de marihuana en seis sabores diferentes.
Clay Butler, publicista de profesión, dijo a los medios en la ciudad estadounidense de San José, California, que personalmente no consume marihuana pero usará sus capacidades profesionales para promover las bebidas, todas con nombres parecidos a los de algunas de las bebidas gaseosas populares.
Su idea es elaborar las bebidas con base en el precursor psicoactivo que tiene la marihuana, el HTC, que es el que daría sensaciones placenteras, eufóricas o pacíficas.
A partir de ese ingrediente, agregaría saborizantes para vender las gaseosas a las personas que ahora consumen marihuana con fines terapéuticos en California, como autoriza una ley estatal desde hace unos 15 años.
Dijo que sus bebidas estarán a la venta precisamente en los "dispensarios" o farmacias que venden la hierba a las personas que tienen receta médica para consumirla. Según sus cálculos las bebidas costarían como mínimo u$s 10 cada una y como máximo u$s 15.
Estas son algunas de las bebidas que Butler dijo que tendrá próximamente a la venta aunque sin especificar una fecha: CannaCola; la Doc Yerba, que se asemeja a una bebida regular que se vende con nombre de Doctor; la Diesel Acido, con sabor a lima-limón; la Orange Kuch, y la Grape Ape, literalmente el jugo de uva, con ese sabor.
26 enero 2011
25 enero 2011
En hoteles se dejan las cosas más insólitas
Remedios, cargadores de baterías de celulares, cepillos de dientes y hasta dentaduras postizas, objetos que la gente suele olvidarse.Las piezas perdidas suelen tener un lugar especial en los hoteles. Pero muchas veces quedan ahí para siempre.
Armó su bolso meticulosamente. Revisó debajo de las camas, en el baño y en los cajones. No quería olvidarse ni un alfiler. Respiró aliviada. Cada cosa estaba en su lugar, tal como cuando había llegado al hotel, cuatro días antes. Cargó todo y usó el ascensor para bajar hasta la cochera adonde la esperaba su esposo para marcharse. A punto de subirse al auto se dio cuenta que algo faltaba: "nada más y nada menos que su bebé", recuerda Griselda, conserje de un hotel céntrico. Ella fue la primera en ver al pequeño cuando entró a limpiar la pieza. "Dormía plácidamente sobre la cama. Enseguida entró la mamá y lo alzó. Antes de irse, le dio un ataque de risa", añade la empleada.
Los huéspedes pocas veces pueden olvidarse de estas cosas evidentemente inolvidables. Pero sí suelen dejarse todo tipo de objetos. En el ranking de las cosas que más se encuentran en las habitaciones de hoteles aparece en primer lugar el cargador de batería de celular, de acuerdo con un sondeo realizado por LA GACETA en hoteles tucumanos.
Habituados
Los conserjes están acostumbrados a encontrarse elementos de los más diversos. Prendas de vestir, calzados, medicinas, pijamas, cepillos de dientes y perfumes nunca son reclamados por sus propietarios. Otros objetos valiosos como relojes, teléfonos móviles, dinero o joyas casi siempre vuelven a manos de sus dueños. Las piezas perdidas suelen tener un lugar especial en los hoteles. Se los guarda con referencia de los pasajeros, de la habitación y la fecha en la que estuvieron, de modo que el cliente pueda reclamarlo. Sin embargo, muchas veces son olvidados para siempre. Los que no se olvidan de algunos objetos perdidos son los propios trabajadores de los hoteles. Rememoran principalmente, entre risas, haber hallado juguetes sexuales. "Lo recordamos con cariño porque estuvimos un buen rato averiguando cuál era su utilidad, hasta que algún compañero ’experto’ nos explica para qué sirve", cuenta Malena, encargada de un albergue transitorio.
La lista de objetos olvidados es interminable: desde una balanza pequeña hasta una dentadura postiza. "¿Quién puede olvidarse una dentadura, decime vos? ¿Cómo va a salir sin darse cuenta de que no lleva puesto los dientes?", se pregunta Marcelo Fuentes, empleado de un hotel. Hace cinco años que trabaja en el rubro y no halló este tipo de piezas en una sola oportunidad, asegura.
Hasta el menos olvidadizo tal vez se ha dejado unos zapatos, un llavero o ropa en un hotel. No es nada extraño, cuenta Pablo Monachesi, de un hotel ubicado en las inmediaciones del parque 9 de Julio. Lo raro es ver llegar de repente a mujer vestida de blanco desesperada porque se ha dejado sobre la cama el ramo de flores con el que tiene que entrar a la iglesia, recuerda. "Cuando los pasajeros olvidan algo nos comunicamos con ellos para preguntarles si prefieren pasar a buscar su objeto o prefieren que les enviemos por correo", detalla.
Gentileza y oportunidad
Humberto Neme, presidente de la Unión de Hoteleros de Tucumán, explica que la mayoría de las empresas tienen algún tipo operativo para regresar a sus dueños los objetos perdidos. "Se buscan los datos que proporcionaron al contratar el servicio y se trata de contactarlos. Esto genera confianza en el cliente; es una buena oportunidad para estrechar vínculos con ellos", destaca.
Algunos hoteles llegan a guardar durante años elementos dejados por pasajeros. Y hay quienes -según cuentan sus empleados- vuelven después de un largo tiempo a buscarlos. Fue lo que ocurrió no hace mucho en un albergue de Tafí del Valle. Su encargado, Ricardo Sosa, contó que en la década pasada un matrimonio europeo se dejó unas prendas de vestir y que 10 años después regresaron a pasear y se reencontraron con sus objetos. "No volvieron precisamente para buscar sus cosas. Pero se alegraron al verlas. Aquella vez, nos dijeron que tal vez algún día regresaran y nosotros decidimos guardarles sus cosas", destaca.
Algunos tienen un cuarto especial para los objetos perdidos; otros las separan en bolsitas. Pocos olvidadizos se acuerdan de sus olvidos. Y hay quienes reclaman todo lo que dejan, inclusive algunos objetos den un poco de vergüenza.
lagaceta.com.ar
Armó su bolso meticulosamente. Revisó debajo de las camas, en el baño y en los cajones. No quería olvidarse ni un alfiler. Respiró aliviada. Cada cosa estaba en su lugar, tal como cuando había llegado al hotel, cuatro días antes. Cargó todo y usó el ascensor para bajar hasta la cochera adonde la esperaba su esposo para marcharse. A punto de subirse al auto se dio cuenta que algo faltaba: "nada más y nada menos que su bebé", recuerda Griselda, conserje de un hotel céntrico. Ella fue la primera en ver al pequeño cuando entró a limpiar la pieza. "Dormía plácidamente sobre la cama. Enseguida entró la mamá y lo alzó. Antes de irse, le dio un ataque de risa", añade la empleada.
Los huéspedes pocas veces pueden olvidarse de estas cosas evidentemente inolvidables. Pero sí suelen dejarse todo tipo de objetos. En el ranking de las cosas que más se encuentran en las habitaciones de hoteles aparece en primer lugar el cargador de batería de celular, de acuerdo con un sondeo realizado por LA GACETA en hoteles tucumanos.
Habituados
Los conserjes están acostumbrados a encontrarse elementos de los más diversos. Prendas de vestir, calzados, medicinas, pijamas, cepillos de dientes y perfumes nunca son reclamados por sus propietarios. Otros objetos valiosos como relojes, teléfonos móviles, dinero o joyas casi siempre vuelven a manos de sus dueños. Las piezas perdidas suelen tener un lugar especial en los hoteles. Se los guarda con referencia de los pasajeros, de la habitación y la fecha en la que estuvieron, de modo que el cliente pueda reclamarlo. Sin embargo, muchas veces son olvidados para siempre. Los que no se olvidan de algunos objetos perdidos son los propios trabajadores de los hoteles. Rememoran principalmente, entre risas, haber hallado juguetes sexuales. "Lo recordamos con cariño porque estuvimos un buen rato averiguando cuál era su utilidad, hasta que algún compañero ’experto’ nos explica para qué sirve", cuenta Malena, encargada de un albergue transitorio.
La lista de objetos olvidados es interminable: desde una balanza pequeña hasta una dentadura postiza. "¿Quién puede olvidarse una dentadura, decime vos? ¿Cómo va a salir sin darse cuenta de que no lleva puesto los dientes?", se pregunta Marcelo Fuentes, empleado de un hotel. Hace cinco años que trabaja en el rubro y no halló este tipo de piezas en una sola oportunidad, asegura.
Hasta el menos olvidadizo tal vez se ha dejado unos zapatos, un llavero o ropa en un hotel. No es nada extraño, cuenta Pablo Monachesi, de un hotel ubicado en las inmediaciones del parque 9 de Julio. Lo raro es ver llegar de repente a mujer vestida de blanco desesperada porque se ha dejado sobre la cama el ramo de flores con el que tiene que entrar a la iglesia, recuerda. "Cuando los pasajeros olvidan algo nos comunicamos con ellos para preguntarles si prefieren pasar a buscar su objeto o prefieren que les enviemos por correo", detalla.
Gentileza y oportunidad
Humberto Neme, presidente de la Unión de Hoteleros de Tucumán, explica que la mayoría de las empresas tienen algún tipo operativo para regresar a sus dueños los objetos perdidos. "Se buscan los datos que proporcionaron al contratar el servicio y se trata de contactarlos. Esto genera confianza en el cliente; es una buena oportunidad para estrechar vínculos con ellos", destaca.
Algunos hoteles llegan a guardar durante años elementos dejados por pasajeros. Y hay quienes -según cuentan sus empleados- vuelven después de un largo tiempo a buscarlos. Fue lo que ocurrió no hace mucho en un albergue de Tafí del Valle. Su encargado, Ricardo Sosa, contó que en la década pasada un matrimonio europeo se dejó unas prendas de vestir y que 10 años después regresaron a pasear y se reencontraron con sus objetos. "No volvieron precisamente para buscar sus cosas. Pero se alegraron al verlas. Aquella vez, nos dijeron que tal vez algún día regresaran y nosotros decidimos guardarles sus cosas", destaca.
Algunos tienen un cuarto especial para los objetos perdidos; otros las separan en bolsitas. Pocos olvidadizos se acuerdan de sus olvidos. Y hay quienes reclaman todo lo que dejan, inclusive algunos objetos den un poco de vergüenza.
lagaceta.com.ar
22 enero 2011
Éste tipo no tiene nombre
Primero se agregó el nombre de un Gran Danés que protagonizó la película "Marmaduke". Pero después se agregó 26 nombres, cada uno con una letra del alfabeto.
Se llama así: Barnaby Marmaduke Aloysius Benjy Cobweb Dartagnan Egbert Felix Gaspar Humbert Ignatius Jayden Kasper Leroy Maximilian Neddy Obiajulu Pepin Quilliam Rosencrantz Sexton Teddy Upwood Vivatma Wayland Xylon Yardley Zachary Usansky.
Pronto será el nombre más largo del mundo, con 197 letras. Barnaby Usansky –es más fácil llamarlo así- de 36 años, desempleado escocés de Edimburgo, dice que siempre lo han fascinado las palabras y los nombres tradicionales, y como la ley no lo prohíbe, decidió ponerse todos sus nombres favoritos. Uno de ellos, créase o no, es Marmaduke, nombre de una película que tiene como protagonista a un perro Gran Danés.
Pero el plan de Barnaby Usansky para impresionar a sus amigos y conocidos no dio resultado porque todos lo siguen llamando Nick. "Todos ignoran mi nuevo nombre. Insisten en llamarme Nick, que ya no es más mi nombre", dice Barnaby algo afligido. También, si pretende que cuando lo saluden pronuncien su nombre entero, puede esperar sentado.
Cuando tuvo la idea de cambiarse el nombre, hace ocho años, su padre Stefan le dijo amablemente: "si serás idiota". Claro, luego el padre murió y a Barnaby le dejó algo de guita, la cual usó para modificar su nombre. Después de haberlo hecho, le pareció que era poco y decidió ponerse nada más que 26 nombres intermedios, cada uno con una letra del abecedario.
¿Qué hará cuando tiene que llenar un formulario que diga "nombre completo"?
Se llama así: Barnaby Marmaduke Aloysius Benjy Cobweb Dartagnan Egbert Felix Gaspar Humbert Ignatius Jayden Kasper Leroy Maximilian Neddy Obiajulu Pepin Quilliam Rosencrantz Sexton Teddy Upwood Vivatma Wayland Xylon Yardley Zachary Usansky.
Pronto será el nombre más largo del mundo, con 197 letras. Barnaby Usansky –es más fácil llamarlo así- de 36 años, desempleado escocés de Edimburgo, dice que siempre lo han fascinado las palabras y los nombres tradicionales, y como la ley no lo prohíbe, decidió ponerse todos sus nombres favoritos. Uno de ellos, créase o no, es Marmaduke, nombre de una película que tiene como protagonista a un perro Gran Danés.
Pero el plan de Barnaby Usansky para impresionar a sus amigos y conocidos no dio resultado porque todos lo siguen llamando Nick. "Todos ignoran mi nuevo nombre. Insisten en llamarme Nick, que ya no es más mi nombre", dice Barnaby algo afligido. También, si pretende que cuando lo saluden pronuncien su nombre entero, puede esperar sentado.
Cuando tuvo la idea de cambiarse el nombre, hace ocho años, su padre Stefan le dijo amablemente: "si serás idiota". Claro, luego el padre murió y a Barnaby le dejó algo de guita, la cual usó para modificar su nombre. Después de haberlo hecho, le pareció que era poco y decidió ponerse nada más que 26 nombres intermedios, cada uno con una letra del abecedario.
¿Qué hará cuando tiene que llenar un formulario que diga "nombre completo"?
Publicadas por
Victor Alejandro Villalba y Ezequiel Gonzalez
a la/s
10:01 a. m.
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19 enero 2011
Lo que los bebés del 2011 no conocerán
Por: Stacy Johnson El Huffington Post publicó recientemente una historia titulada: "Estás fuera: 20 cosas que se volvieron obsoletas en esta década" ("You're Out: 20 Things That Became Obsolete This Decade").
Es una gran retrospectiva sobre los saltos tecnológicos que hemos dado desde inicios de siglo y me dejó pensando sobre la diferencia que marcará la tecnología de hoy en la vida de los niños del mañana.
He usado algunas de sus ideas y adicionado otras propias para conformar esta lista: ¿crees que los pequeños nacidos en el 2011 reconocerán estas cosas?
Videocinta (Video tape): Las historias que Money Talks ha producido en los últimos tiempos han sido filmadas, editadas y distribuidas por las estaciones de TV sin siquiera ser grabadas en videocintas. No sólo eso, las cámaras digitales ofrecen una calidad muy superior a lo que hubiéramos podido imaginar hace 10 años, y cuestan menos que los lentes de las cámaras que teníamos antes.
Agentes de viajes: Aunque no están muertos hoy en día, es una de las tantas profesiones que han sido diezmadas por Internet. Cuando llegue el momento de su luna de miel, ¿podrán los nacidos en el 2011 encontrar alguno?
La separación entre el trabajo y el hogar: Cuando cargas un equipo conectado a tu correo electrónico en el bolsillo, no son sólo tus amigos quienes pueden encontrarte. También puede hacerlo tu jefe. Para los chicos nacidos este año, la pared entre la oficina y el hogar va a ser muy borrosa.
Libros, revistas y periódicos: Las palabras escritas en árboles muertos ya van de salida, así como las videocintas. Por supuesto, habrá libros, pero para los nacidos hoy las librerías serán tan numerosas como las tiendas de discos son ahora.
Locales para alquilar películas: ¿Usted realmente se monta en su coche y maneja hasta un lugar sólo para alquilar una película?
Relojes: A lo mejor como un accesorio pintoresco, pero la hora correcta está en tu "smartphone", que casi siempre está en tu mano.
Mapas en papel: Alguna vez estuvieron disponibles gratuitamente en cada gasolinera. Hoy están prácticamente obsoletos, y es probable que la próxima generación tenga que visitar un museo para encontrarlos.
Teléfonos con conexión de cable: ¿Por qué pagar $35 al mes para tener un teléfono enchufado a una pared? Para los nacidos en el 2011, ése será un concepto tonto.
Larga distancia: Gracias a Internet, los días de pagar más por hablar con alguien en otra ciudad, estado o inluso país estarán casi extintos.
Clasificados de periódicos: La época en que había que comprar un montón de papel impreso sólo para ver las ofertas de las tiendas ha quedado atrás.
Internet dial-up: Aunque no todos están conectados a la banda ancha, falta poco para que la conexión dial-up le siga los pasos a los teléfonos de cable.
Enciclopedias: ¿Recuerdas aquellos tiempos en los que tenías que comprar libros caros, obsoletos antes de que la tinta se secara? Eso será un sinsentido para los bebés de hoy.
Amigos olvidados: Recuerda cuando un viejo amigo te recordaba a alguno de tus compañeros de secundaria y decías: "Oh sí, ¡me olvidé de ellos!". La próxima generación estará automaticamente en contacto con todos los que han conocido, incluso de pasada, a través de Facebook.
Alguna otra cosa olvidada: Los bebés del 2011 no sabrán lo que es pararse en un bar a debatir sobre lo desconocido. El conocimiento colectivo del mundo moderno está en su computadora o bolso. Y dado que siempre los llevas contigo, ¿para qué molestarte en recordar?
Las noticias de la noche: Estarán disponibles las 24 horas. Y si no estás en casa para verlas, no importa: tienes el "smartphone" en tu bolsillo.
CDs: Primero los discos de vinilo, luego los cassettes, después los CDs. Reemplazar tu colección de música solía ser un pasatiempo muy caro. Hoy en día es (más) barato y tan sencillo como conectarte a Internet.
Cámaras de cinta: Para los puristas, quizás, pero para los chicos del futuro, la palabra "cinta" no significará nada. De hecho, hasta las cámaras digitales están en peligro de extinción a medida que las computadoras de bolsillo se apoderan también de esas funciones.
Páginas blancas y amarillas: ¿Para qué necesitas un libro que pesa 10 libras sólo para encontrar a alguien?
Catálogos: No hay necesidad de enviarme una revista por correo postal cuando puedo ver todas tus ofertas en cualquier lugar. Si quieres recordarme que vea lo que tienes en venta, mándame un correo electrónico.
Fax: ¿Puedes decir "escanear" ".pdf" y "correo electrónico"?
Una foto en un cuadro: Tanto desperdicio de espacio en una pared/mostrador/escritorio para tener un marco alrededor de cada fotografía. 8 GB de fotos y videos en marcos digitales que abarcan a todas las personas que has conocido y todo lo que has hecho, eso sí es eficiente. Especialmente en comparación con lo que solíamos hacer: poner a nuestros amigos y familiares juntos en una habitación y obligarlos a ver una presentación de fotos o cine en casa.
Cables: ¿Cables que conectan teléfonos a las paredes? ¿Cables que conectan computadoras, TV, grabadoras y otros electrónicos entre sí? ¿Cables que conectan computadoras a Internet? Para los niños del 2011 eso tendrá el mismo sentido que un carro eléctrico atado a un cable.
Cartas escritas a mano: Para todos los efectos, cualquier cosa escrita a mano. ¿Cuándo fue la última vez que escribiste en cursiva? De hecho, ¿sabes lo que la palabra "cursiva" significa? Los niños nacidos en el 2011 no, pero de seguro te asombrarán con el uso del teclado.
Hablar con una persona a la vez: ¿Recuerdas aquellos tiempos en los que era rudo hablar al teléfono cuando estabas compartiendo con alguien? Los niños del mañana asumirán que está bien enviar mensajes de texto para mantener el contacto con cinco o seis personas, mientras fingen prestar atención a aquellos que están a su lado físicamente.
Planes de retiro: Sí, hubo una época en la que sólo tenías que trabajar en el mismo lugar por 20 años y ellos te enviarían un cheque mensual por el resto de tu vida. De hecho, algunas compañías ¡hasta pagaban tus costos médicos!
Correo postal: ¿Qué queda de la correspondencia que recibes hoy si le restas las cuentas que puedes pagar por Internet, los depósitos directos en tu cuenta de banco, y el correo basura que puedes recibir por correo electrónico? La respuesta: una abultada burocracia en la que se pierden miles de millones de dólares anualmente.
Comerciales en la TV: Son terriblemente costosos, fáciles de evitar con DVR e ineficientes en su objetivo de llegar a las grandes audiencias. A menos que a alguien se le ocurra una manera de forzar a verlos -como con el video en Internet-, ¿quién va a pagar por ellos?
Comerciales en emisoras musicales de radio: Los "smartphones" con programas de música en "streaming" como Pandora son una mejor solución que no incluye anuncios que gritan entre canciones.
Esconderse: Hasta hace poco tiempo, si no contestabas el teléfono, no pasaba nada -nadie sabía si estabas vivo o muerto, mucho menos dónde estabas-. Hoy en día tu celular no solo está tu bolsillo sino que, potencialmente, puede delatar tu paradero, incluso a los anunciantes.
Fuente: MoneyTalksNews
Es una gran retrospectiva sobre los saltos tecnológicos que hemos dado desde inicios de siglo y me dejó pensando sobre la diferencia que marcará la tecnología de hoy en la vida de los niños del mañana.
He usado algunas de sus ideas y adicionado otras propias para conformar esta lista: ¿crees que los pequeños nacidos en el 2011 reconocerán estas cosas?
Videocinta (Video tape): Las historias que Money Talks ha producido en los últimos tiempos han sido filmadas, editadas y distribuidas por las estaciones de TV sin siquiera ser grabadas en videocintas. No sólo eso, las cámaras digitales ofrecen una calidad muy superior a lo que hubiéramos podido imaginar hace 10 años, y cuestan menos que los lentes de las cámaras que teníamos antes.
Agentes de viajes: Aunque no están muertos hoy en día, es una de las tantas profesiones que han sido diezmadas por Internet. Cuando llegue el momento de su luna de miel, ¿podrán los nacidos en el 2011 encontrar alguno?
La separación entre el trabajo y el hogar: Cuando cargas un equipo conectado a tu correo electrónico en el bolsillo, no son sólo tus amigos quienes pueden encontrarte. También puede hacerlo tu jefe. Para los chicos nacidos este año, la pared entre la oficina y el hogar va a ser muy borrosa.
Libros, revistas y periódicos: Las palabras escritas en árboles muertos ya van de salida, así como las videocintas. Por supuesto, habrá libros, pero para los nacidos hoy las librerías serán tan numerosas como las tiendas de discos son ahora.
Locales para alquilar películas: ¿Usted realmente se monta en su coche y maneja hasta un lugar sólo para alquilar una película?
Relojes: A lo mejor como un accesorio pintoresco, pero la hora correcta está en tu "smartphone", que casi siempre está en tu mano.
Mapas en papel: Alguna vez estuvieron disponibles gratuitamente en cada gasolinera. Hoy están prácticamente obsoletos, y es probable que la próxima generación tenga que visitar un museo para encontrarlos.
Teléfonos con conexión de cable: ¿Por qué pagar $35 al mes para tener un teléfono enchufado a una pared? Para los nacidos en el 2011, ése será un concepto tonto.
Larga distancia: Gracias a Internet, los días de pagar más por hablar con alguien en otra ciudad, estado o inluso país estarán casi extintos.
Clasificados de periódicos: La época en que había que comprar un montón de papel impreso sólo para ver las ofertas de las tiendas ha quedado atrás.
Internet dial-up: Aunque no todos están conectados a la banda ancha, falta poco para que la conexión dial-up le siga los pasos a los teléfonos de cable.
Enciclopedias: ¿Recuerdas aquellos tiempos en los que tenías que comprar libros caros, obsoletos antes de que la tinta se secara? Eso será un sinsentido para los bebés de hoy.
Amigos olvidados: Recuerda cuando un viejo amigo te recordaba a alguno de tus compañeros de secundaria y decías: "Oh sí, ¡me olvidé de ellos!". La próxima generación estará automaticamente en contacto con todos los que han conocido, incluso de pasada, a través de Facebook.
Alguna otra cosa olvidada: Los bebés del 2011 no sabrán lo que es pararse en un bar a debatir sobre lo desconocido. El conocimiento colectivo del mundo moderno está en su computadora o bolso. Y dado que siempre los llevas contigo, ¿para qué molestarte en recordar?
Las noticias de la noche: Estarán disponibles las 24 horas. Y si no estás en casa para verlas, no importa: tienes el "smartphone" en tu bolsillo.
CDs: Primero los discos de vinilo, luego los cassettes, después los CDs. Reemplazar tu colección de música solía ser un pasatiempo muy caro. Hoy en día es (más) barato y tan sencillo como conectarte a Internet.
Cámaras de cinta: Para los puristas, quizás, pero para los chicos del futuro, la palabra "cinta" no significará nada. De hecho, hasta las cámaras digitales están en peligro de extinción a medida que las computadoras de bolsillo se apoderan también de esas funciones.
Páginas blancas y amarillas: ¿Para qué necesitas un libro que pesa 10 libras sólo para encontrar a alguien?
Catálogos: No hay necesidad de enviarme una revista por correo postal cuando puedo ver todas tus ofertas en cualquier lugar. Si quieres recordarme que vea lo que tienes en venta, mándame un correo electrónico.
Fax: ¿Puedes decir "escanear" ".pdf" y "correo electrónico"?
Una foto en un cuadro: Tanto desperdicio de espacio en una pared/mostrador/escritorio para tener un marco alrededor de cada fotografía. 8 GB de fotos y videos en marcos digitales que abarcan a todas las personas que has conocido y todo lo que has hecho, eso sí es eficiente. Especialmente en comparación con lo que solíamos hacer: poner a nuestros amigos y familiares juntos en una habitación y obligarlos a ver una presentación de fotos o cine en casa.
Cables: ¿Cables que conectan teléfonos a las paredes? ¿Cables que conectan computadoras, TV, grabadoras y otros electrónicos entre sí? ¿Cables que conectan computadoras a Internet? Para los niños del 2011 eso tendrá el mismo sentido que un carro eléctrico atado a un cable.
Cartas escritas a mano: Para todos los efectos, cualquier cosa escrita a mano. ¿Cuándo fue la última vez que escribiste en cursiva? De hecho, ¿sabes lo que la palabra "cursiva" significa? Los niños nacidos en el 2011 no, pero de seguro te asombrarán con el uso del teclado.
Hablar con una persona a la vez: ¿Recuerdas aquellos tiempos en los que era rudo hablar al teléfono cuando estabas compartiendo con alguien? Los niños del mañana asumirán que está bien enviar mensajes de texto para mantener el contacto con cinco o seis personas, mientras fingen prestar atención a aquellos que están a su lado físicamente.
Planes de retiro: Sí, hubo una época en la que sólo tenías que trabajar en el mismo lugar por 20 años y ellos te enviarían un cheque mensual por el resto de tu vida. De hecho, algunas compañías ¡hasta pagaban tus costos médicos!
Correo postal: ¿Qué queda de la correspondencia que recibes hoy si le restas las cuentas que puedes pagar por Internet, los depósitos directos en tu cuenta de banco, y el correo basura que puedes recibir por correo electrónico? La respuesta: una abultada burocracia en la que se pierden miles de millones de dólares anualmente.
Comerciales en la TV: Son terriblemente costosos, fáciles de evitar con DVR e ineficientes en su objetivo de llegar a las grandes audiencias. A menos que a alguien se le ocurra una manera de forzar a verlos -como con el video en Internet-, ¿quién va a pagar por ellos?
Comerciales en emisoras musicales de radio: Los "smartphones" con programas de música en "streaming" como Pandora son una mejor solución que no incluye anuncios que gritan entre canciones.
Esconderse: Hasta hace poco tiempo, si no contestabas el teléfono, no pasaba nada -nadie sabía si estabas vivo o muerto, mucho menos dónde estabas-. Hoy en día tu celular no solo está tu bolsillo sino que, potencialmente, puede delatar tu paradero, incluso a los anunciantes.
Fuente: MoneyTalksNews
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Victor Alejandro Villalba y Ezequiel Gonzalez
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10:00 a. m.
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16 enero 2011
Un restaurante 100% natural para perros en Río de Janeiro
Rachel Zanardi pide al camarero un plato de cordero con vegetales y arroz para Julyana, de 2 años, y otro de pollo para Davyd, de 8, que no son sus hijos, sino sus dos perros, a los que ha llevado al primer restaurante de alimentación natural para canes de Brasil.
"Los perros son como los niños o los viejos: hay que tratarlos lo mejor posible", afirma esta abogada de 49 años que vive en Copacabana, la zona más turística de Rio de Janeiro, donde se acaba de abrir hace apenas 15 días este restaurante pionero.
Con 32 millones de perros, se considera que Brasil tiene la segunda mayor población canina del mundo atrás de Estados Unidos.
La comida que aquí sirven no contiene conservantes ni colorantes, y sí sanísimos y naturalísimos Omega 3 y 6, vitaminas y sales minerales.
"Las alergias de Davyd -un Yorkshire- mejoraron mucho desde que dejó de comer su ración empaquetada para tomar estos menús naturales. Prefiero gastar un poco más y tener un animal con buena salud", afirma.
A su lado, la Teckel Julyana devora, en cosa de segundos, la comida que le fue servida sobre una mesa baja, en un plato blanco con una decoración de huellitas de perro naranjas.
'Pet Delicia: Cozinha com Amor (Mascota Delicia: cocina con amor)' es el nombre del pequeño establecimiento que tiene un comedor terraza al exterior, cubierto de césped sintético, y que promete una mejor salud y una vida más larga para el mejor amigo del hombre.
"Preferimos considerarlo un espacio para perros, más que un restaurante, porque estamos en un país donde mucha gente todavía pasa hambre", explica Roberta Camara, quien abrió el lugar hace quince días con su esposo sueco Jörgen.
Camara, una investigadora en ciencias que decidió cambiar radicalmente de profesión, aplica a las comidas caninas las "más estrictas" normas del ministerio de Agricultura. "Lo que servimos es mejor que cualquier comida hogareña, porque aquí todo es equilibrado y calculado por especialistas en nutrición animal", afirma.
Y aún con la ventaja de que los menús naturales "son mucho más sabrosos que la comida industrializada para perros", asegura.
"En estas dos semanas hemos conseguido clientes que decidieron abandonar la ración industrializada", se felicita Roberta, dueña de tres perros y que también ofrece comida para llevar.
La cocina luce una limpieza irreprochable, visible atrás de grandes vidrios diseñados para que los clientes puedan observar cómo los cocineros cortan en pequeños cubos la carne y los vegetales y como son preparadas las comidas que el establecimiento vende a un precio equivalente a una ración industrializada de la mejor marca.
"En Suecia la comida natural para perros existe desde hace cuarenta años. Yo vengo de una familia de tenía restaurantes y me di cuenta de que en Brasil había un potencial muy grande, como tercer mercado mundial para perros y gatos", explica Jörgen, quien como su compañera también optó por un radical cambio de vida, ya que antes trabajaba en la bolsa de Nueva York.
Las ambiciones de la pareja son grandes, y el próximo paso, afirman, será distribuir platos en tiendas de animales y supermercados de Rio de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia y Belo Horizonte, las grandes metrópolis brasileñas que cada año gastan millones en servicios para sus mascotas.
"Los perros son como los niños o los viejos: hay que tratarlos lo mejor posible", afirma esta abogada de 49 años que vive en Copacabana, la zona más turística de Rio de Janeiro, donde se acaba de abrir hace apenas 15 días este restaurante pionero.
Con 32 millones de perros, se considera que Brasil tiene la segunda mayor población canina del mundo atrás de Estados Unidos.
La comida que aquí sirven no contiene conservantes ni colorantes, y sí sanísimos y naturalísimos Omega 3 y 6, vitaminas y sales minerales.
"Las alergias de Davyd -un Yorkshire- mejoraron mucho desde que dejó de comer su ración empaquetada para tomar estos menús naturales. Prefiero gastar un poco más y tener un animal con buena salud", afirma.
A su lado, la Teckel Julyana devora, en cosa de segundos, la comida que le fue servida sobre una mesa baja, en un plato blanco con una decoración de huellitas de perro naranjas.
'Pet Delicia: Cozinha com Amor (Mascota Delicia: cocina con amor)' es el nombre del pequeño establecimiento que tiene un comedor terraza al exterior, cubierto de césped sintético, y que promete una mejor salud y una vida más larga para el mejor amigo del hombre.
"Preferimos considerarlo un espacio para perros, más que un restaurante, porque estamos en un país donde mucha gente todavía pasa hambre", explica Roberta Camara, quien abrió el lugar hace quince días con su esposo sueco Jörgen.
Camara, una investigadora en ciencias que decidió cambiar radicalmente de profesión, aplica a las comidas caninas las "más estrictas" normas del ministerio de Agricultura. "Lo que servimos es mejor que cualquier comida hogareña, porque aquí todo es equilibrado y calculado por especialistas en nutrición animal", afirma.
Y aún con la ventaja de que los menús naturales "son mucho más sabrosos que la comida industrializada para perros", asegura.
"En estas dos semanas hemos conseguido clientes que decidieron abandonar la ración industrializada", se felicita Roberta, dueña de tres perros y que también ofrece comida para llevar.
La cocina luce una limpieza irreprochable, visible atrás de grandes vidrios diseñados para que los clientes puedan observar cómo los cocineros cortan en pequeños cubos la carne y los vegetales y como son preparadas las comidas que el establecimiento vende a un precio equivalente a una ración industrializada de la mejor marca.
"En Suecia la comida natural para perros existe desde hace cuarenta años. Yo vengo de una familia de tenía restaurantes y me di cuenta de que en Brasil había un potencial muy grande, como tercer mercado mundial para perros y gatos", explica Jörgen, quien como su compañera también optó por un radical cambio de vida, ya que antes trabajaba en la bolsa de Nueva York.
Las ambiciones de la pareja son grandes, y el próximo paso, afirman, será distribuir platos en tiendas de animales y supermercados de Rio de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia y Belo Horizonte, las grandes metrópolis brasileñas que cada año gastan millones en servicios para sus mascotas.
11 enero 2011
Las películas más absurdas según la NASA
En términos estrictamente científicos -y puede que también cinéfilos- 2012 es la película más absurda de la historia del cine.
Es la conclusión a la que han llegado expertos de la NASA tras repasar el género de la ciencia ficción buscando los argumentos menos afortunados.
Varios miembros de la Agencia Espacial Estadounidense se reunieron en California para debatir sobre las películas de ciencia ficción que más se aproximan a la realidad y también sobre las que tienen unas tramas más absurdas o descabelladas. Y si bien encontraron argumentos plausibles como el de la mítica Blade Runner de Ridley Scott o el de la menos conocida Gattaca, protagonizada por Ethan Hawke, Uma Thurman y Jude Law, la mayoría de cintas analizadas desde el punto de vista estrictamente científico no salen muy bien paradas. También recibieron elogios de los expertos el clásico Metrópolis y la primera entrega de Parque Jurásico.
La que cuenta con el dudoso honor de tener el argumento más absurdo y rocambolesco es el de 2012, la cinta apocalíptica de Roland Emmerich a la que, al margen de sus variopintos gazapos científicos, los chicos de la NASA culpan de alentar en la población la idea de que el mundo se acaba el año que viene. Un miedo que logró recaudar más de 800 millones de dólares en taquilla el pasado año.
En el segundo lugar del ranking de las cintas más absurdas está El Núcleo, otra película sobre el fin de la vida en el planeta esta vez no provocado por una profecía maya sino por el colapso del centro de la Tierra. Aaron Eckhart y Hilary Swank protagonizaron este despropósito estrenado en 2003.
El tercer escalón del podio es para una cinta mucho más conocida: Armaggedon, en la que Bruce Willis y compañía salvan al mundo del letal impacto de un asteroide a golpe de perforación y explosión. Un proceder nada científico a pesar de que expertos de la NASA aconsejaron a Michael Bay a la hora de elaborar el guión, aunque parece que el director de Transformers no les hizo mucho caso.
Otros títulos que merecen ser reconocidos como barrabasadas científicas por la agencia espacial estadounidense son Volcano (1997), cinta protagonizada por Tommy Lee Jones; Reacción en cadena (1996), con Keanu Reeves, Morgan Freeman y Rachel Weisz; o El Sexto Día (2000) con Arnold Schwarzenegger.
Es la conclusión a la que han llegado expertos de la NASA tras repasar el género de la ciencia ficción buscando los argumentos menos afortunados.
Varios miembros de la Agencia Espacial Estadounidense se reunieron en California para debatir sobre las películas de ciencia ficción que más se aproximan a la realidad y también sobre las que tienen unas tramas más absurdas o descabelladas. Y si bien encontraron argumentos plausibles como el de la mítica Blade Runner de Ridley Scott o el de la menos conocida Gattaca, protagonizada por Ethan Hawke, Uma Thurman y Jude Law, la mayoría de cintas analizadas desde el punto de vista estrictamente científico no salen muy bien paradas. También recibieron elogios de los expertos el clásico Metrópolis y la primera entrega de Parque Jurásico.
La que cuenta con el dudoso honor de tener el argumento más absurdo y rocambolesco es el de 2012, la cinta apocalíptica de Roland Emmerich a la que, al margen de sus variopintos gazapos científicos, los chicos de la NASA culpan de alentar en la población la idea de que el mundo se acaba el año que viene. Un miedo que logró recaudar más de 800 millones de dólares en taquilla el pasado año.
En el segundo lugar del ranking de las cintas más absurdas está El Núcleo, otra película sobre el fin de la vida en el planeta esta vez no provocado por una profecía maya sino por el colapso del centro de la Tierra. Aaron Eckhart y Hilary Swank protagonizaron este despropósito estrenado en 2003.
El tercer escalón del podio es para una cinta mucho más conocida: Armaggedon, en la que Bruce Willis y compañía salvan al mundo del letal impacto de un asteroide a golpe de perforación y explosión. Un proceder nada científico a pesar de que expertos de la NASA aconsejaron a Michael Bay a la hora de elaborar el guión, aunque parece que el director de Transformers no les hizo mucho caso.
Otros títulos que merecen ser reconocidos como barrabasadas científicas por la agencia espacial estadounidense son Volcano (1997), cinta protagonizada por Tommy Lee Jones; Reacción en cadena (1996), con Keanu Reeves, Morgan Freeman y Rachel Weisz; o El Sexto Día (2000) con Arnold Schwarzenegger.
05 enero 2011
El Campeón de la mentira
Un estadounidense ganó el Concurso Anual de Mentirosos de Burlington.
David Milz, de 49 años, se coronó como el mayor mentiroso del año. Su frase imbatible fue: "casi tuve una novia psíquica pero ella me dejó antes de conocernos". El hombre explicó que la idea se le ocurrió hablando con unos amigos y que pensó que podría ser lo suficientemente buena como para ganar el premio del Burlington Liars Club. Y así fue.
El club de mentirosos fue fundado en 1929 en honor a la creatividad y buen humor inherente a toda exageración. La membrecía cuesta 1 dólar y dura toda la vida. Este año recibieron más de 500 mentiras para ganar el codiciado galardón.
Entre las falacias finalistas de este año estaba también:
"Mi vecino compró un espantapájaros tan bueno que los cuervos devolvieron el maíz que robaron el año pasado".
Y entre los ganadores de años anteriores se destacan:
"Mi abuelo cortaba las tostadas tan finitas que sólo tenían un lado".
"Los minerales del suelo de Montaña de Hierro, Michigan, son tan buenos que a mi oveja le empezó a crecer virulana".
"Mi nieto es tan buen mentiroso que convencía a su mamá de que los pañales los había ensuciado otro".
Al leer esta noticia nos acordamos de algunas mentiras que decimos o escuchamos a menudo:
- 5 minutitos mas.
- No hay problema, si no tenés cambio mañana te pago.
- (Tomando cerveza) Ultima y nos vamos.
- Dame tu número... yo te llamo.
- Te envié msn, no lo recibiste?
- Perdimos por culpa del arbitro.
- (En la tienda probando ropa)... Si, eso te queda bien.
- Yo no tuve la culpa, se cayo solo y se rompio.
- Este año hago ejercicio.
- Dejé mi billetera, paga vos. En el auto te doy.
David Milz, de 49 años, se coronó como el mayor mentiroso del año. Su frase imbatible fue: "casi tuve una novia psíquica pero ella me dejó antes de conocernos". El hombre explicó que la idea se le ocurrió hablando con unos amigos y que pensó que podría ser lo suficientemente buena como para ganar el premio del Burlington Liars Club. Y así fue.
El club de mentirosos fue fundado en 1929 en honor a la creatividad y buen humor inherente a toda exageración. La membrecía cuesta 1 dólar y dura toda la vida. Este año recibieron más de 500 mentiras para ganar el codiciado galardón.
Entre las falacias finalistas de este año estaba también:
"Mi vecino compró un espantapájaros tan bueno que los cuervos devolvieron el maíz que robaron el año pasado".
Y entre los ganadores de años anteriores se destacan:
"Mi abuelo cortaba las tostadas tan finitas que sólo tenían un lado".
"Los minerales del suelo de Montaña de Hierro, Michigan, son tan buenos que a mi oveja le empezó a crecer virulana".
"Mi nieto es tan buen mentiroso que convencía a su mamá de que los pañales los había ensuciado otro".
Al leer esta noticia nos acordamos de algunas mentiras que decimos o escuchamos a menudo:
- 5 minutitos mas.
- No hay problema, si no tenés cambio mañana te pago.
- (Tomando cerveza) Ultima y nos vamos.
- Dame tu número... yo te llamo.
- Te envié msn, no lo recibiste?
- Perdimos por culpa del arbitro.
- (En la tienda probando ropa)... Si, eso te queda bien.
- Yo no tuve la culpa, se cayo solo y se rompio.
- Este año hago ejercicio.
- Dejé mi billetera, paga vos. En el auto te doy.
04 enero 2011
Turistas acaparan los billetes de 100 billones
Los turistas occidentales que visitan Zumbabue están acaparando los billetes caducados, especialmente los de 100 billones de dólares zimbabueños, como un recuerdo curioso de la gigantesca inflación que sufrió este país africano.
El billete de 100 billones de dólares zimbabueños, que tiene un número 100 seguido por 12 ceros, es la denominación más alta del mundo y son vendidas ahora por 5 dólares, según su estado.
Esos billetes y otros _ por valor de millones, miles de millones y billones _ fueron cancelados hace casi dos años cuando el dólar estadounidense adquirió curso legal con la esperanza de controlar la inflación.
"Tengo que adquirir uno", comentó Janice Waas, de visita en la aldea noroccidental de Victoria Falls. "Los valores numéricos son anonadantes". Logró conseguir un "zimdólar" en condiciones prístinas, gracias a un vendedor callejero que dispensa generalmente esculturas africanas.
"Es perfecto si le gustan los sudokus, el cálculo y cosas así, como el Cubo de Rubik", dijo.
El esposo de Janice, Thomas Waas, un médico e ingeniero de Alemania, dijo que si la población mundial es de 7.000 millones de personas, cada una podría recibir 1.000 dólares viejos zimbabueños con una sola nota de 100 billones de dólares.
Según Janice Waas, los turistas occidentales adquirieron las notas por su rareza. Un australiano quería uno para colgarlo en su bar.
Los vendedores callejeros dijeron que los turistas están tan deseosos de adquirir esas notas zimbabueñas que no se han agotado, dos años después de un acuerdo al que llegaron para compartir el poder el presidente Robert Mugabe y el ex líder de la oposición, ahora primer ministro Morgan Tsvangirai, cuando fueron cancelados esos billetes.
El billete de 100 billones de dólares zimbabueños, que tiene un número 100 seguido por 12 ceros, es la denominación más alta del mundo y son vendidas ahora por 5 dólares, según su estado.
Esos billetes y otros _ por valor de millones, miles de millones y billones _ fueron cancelados hace casi dos años cuando el dólar estadounidense adquirió curso legal con la esperanza de controlar la inflación.
"Tengo que adquirir uno", comentó Janice Waas, de visita en la aldea noroccidental de Victoria Falls. "Los valores numéricos son anonadantes". Logró conseguir un "zimdólar" en condiciones prístinas, gracias a un vendedor callejero que dispensa generalmente esculturas africanas.
"Es perfecto si le gustan los sudokus, el cálculo y cosas así, como el Cubo de Rubik", dijo.
El esposo de Janice, Thomas Waas, un médico e ingeniero de Alemania, dijo que si la población mundial es de 7.000 millones de personas, cada una podría recibir 1.000 dólares viejos zimbabueños con una sola nota de 100 billones de dólares.
Según Janice Waas, los turistas occidentales adquirieron las notas por su rareza. Un australiano quería uno para colgarlo en su bar.
Los vendedores callejeros dijeron que los turistas están tan deseosos de adquirir esas notas zimbabueñas que no se han agotado, dos años después de un acuerdo al que llegaron para compartir el poder el presidente Robert Mugabe y el ex líder de la oposición, ahora primer ministro Morgan Tsvangirai, cuando fueron cancelados esos billetes.
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