14 agosto 2007

Entrevista Exclusiva: Uno de los Tres Cerditos: “estuve locamente enamorado de Peggy”



Periodistas de Inforia lograron una nota sin precedentes, un dialogo en exclusiva con el mayor de los Tres Cerditos, que nos cuentas sus actividades y parte de su pasado.

¿Qué estás haciendo en nuestra provincia?

- Estamos construyendo casas en Misiones, tenemos nuestra propia empresa constructora, “Tres Cerditos Company” y vengo a supervisar las obras. Como el cerdito mayor estoy encargado de todo, soy el que mas experiencia tiene.

Tus hermanos vinieron con vos. ¿Qué hace cada uno?
- El más chico se dedica más a los quinchos, para casa quintas y campings, ya que es el que más experiencia tiene con la paja. El del medio es uno de los más privilegiados ya que Misiones tiene las mejores maderas.
¿Cómo esta la empresa hoy?
- Tenemos muchos problemas con los empleados, a cada rato nos reclaman cosas, y eso que le damos de todo, pero bueno, los obreros quieren la chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos, son unos inconformistas, en este país es muy difícil estar en sector empresarial.
Desde pequeño tuviste problemas con tus hermanos ¿por qué?
- Es que todos ustedes saben, que ellos son bastante vagos, no les gusta mucho el laburo, hay que veces que pienso que la culpa no la tiene el cerdo si no el que le da de comer, mis padres siempre fueron muy permisivos con ellos, conmigo fueron más estrictos.

¿Nunca pensaron armar una banda y dedicarse sólo a la música?
- Es verdad, todos somos músicos, el más pequeño toca la flauta, el mediano el violín y yo el piano, pero al menos yo desistí de esa idea, pero mi otros dos hermanos insisten en ser famosos y salir en MTV, pero sueña el chancho con el chiquero asfaltado.

¿Te enamoraste alguna vez?
- Si, estuve locamente enamorado de Peggy, he llegado a visitarla en los estudios donde trabajaba con lo Muppets, salimos pero duró muy poco, fue corto como patada de chancho.

Ahora que yo no existe el lobo feroz para derribar sus casas, ¿a qué le tenes miedo?
- A los inspectores de la AFIP, ¡esos si que son verdaderos lobos feroces! (Risas)

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