Es un estudiante alemán de origen indio, fanático de los números desde chico.
Un
estudiante alemán de origen indio resolvió uno de los problemas
planteados por Isaac Newton que a lo largo de 350 años mantuvo en vilo a
los matemáticos de todo el mundo.
El genio en cuestión es
Shourryya Ray, un joven de 16 años que reside en la ciudad de Dresde,
Alemania, y fue capaz de resolver dos teorías de las dinámicas de las
partículas sobre las que los físicos, en los últimos años, apenas habían
conseguido una aproximación, utilizando poderosos sistemas de cálculo. Y
aunque resulte curioso, hasta la fecha este problema de balística no se
resolvió de manera cabal, ya que se había dividido en dos partes. El
movimiento del proyectil en el aire se había resuelto en el siglo XVII,
mientras que la colisión se planteó en el siglo XIX.
Gracias a la
formulación del adolescente, que presentó bajo el ambicioso título
“Solución analítica de dos problemas fundamentales no resueltos de la
dinámica de partículas” , los científicos podrán abordar el problema
completo con un nuevo enfoque.
Las soluciones a la compleja
ecuación, hallada por el joven estudiante nacido en Calcuta, sirven para
calcular la trayectoria exacta de un proyectil afectado por la
gravedad, por la resistencia del aire y predecir cómo golpeará y
rebotará en una pared.
Ray se encontró frente a este problema
durante una visita a la Universidad Técnica de Dresde, cuando los
estudiantes recibieron los datos en bruto para evaluar la trayectoria de
una pelota lanzada, pero los métodos actuales no permitían dar un
resultado exacto.
Lejos de ser una casualidad, Shourryya, que
siempre se destacó en clase, se introdujo en el mundo del cálculo a los 6
años gracias a la influencia de su padre, un ingeniero que trabaja como
profesor en una escuela técnica.
Con total sinceridad el joven
contó: “Cuando nos explicaron en el colegio que este problema no tenía
solución pensé que intentarlo no hacía daño. No creía que fuese capaz de
encontrar una solución al problema”.
Al menos medio millar de payasos y artistas
circenses se manifestaron pacíficamente frente al Congreso del Perú el
viernes para pedir la creación del 'Día del Payaso', cada 25 de mayo, en
reconocimiento a su labor en favor de la niñez.
La
petición fue presentada formalmente al Congreso por la Asociación
Cultural de Payasos y Artistas del Perú, donde una delegación de payasos
entregó un proyecto de ley con ese fin.
Los artistas llegaron al
Parlamento disfrazados con sus narices rojas, pelucas multicolores,
pantalones anchos y enormes zapatos. A su paso por las calles de Lima,
hacían bromas a los peatones y enfatizaban que la risa y la alegría son
el mejor remedio para los problemas cotidianos.
El presidente del
colectivo, Carlos Pérez, conocido en el ambiente circense como el
payaso 'Tuerquitas', señaló que será la Comisión de Cultura del
Parlamento unicameral la encargada de evaluar la solicitud. "Así como
hay en el Perú un Día del Niño, Día del Padre, de la Madre, pedimos un
Día del Payaso", señaló 'Tuerquitas' a los periodistas frente al
Congreso, punto de partida de una marcha por algunas calles Lima.
Otros
payasos resaltaron que si el Estado crea el 'Día del Payaso', eso les
permitiría acogerse a beneficios como la seguridad social. En Perú, el
Congreso tiene la facultad de reconocer la labor social de personas,
grupos o productos emblemáticos. Por ejemplo, el país celebra una vez al
año el Día del Pisco, Día del Cebiche, Día del Pollo a las Brasas, Día
de la Papa, entre otros.

Encuentran solución a uno de los problemas más antiguos de la humanidad.
El
hipo, como la define la Wikipedia, es una contracción espasmódica,
involuntaria y repetitiva del diafragma y los músculos intercostales que
provoca una inspiración súbita de aire. Algunos dicen que se cura con
un susto, tomando un vaso de agua, o besando una pared. Sin embargo
suele ceder por si mismo y nunca se comprobó que efectivamente haya una
cura... Hasta ahora.
Mallory Kievman, una chica de 13 años de
Connecticut, Estados Unidos, parece haber encontrado finalmente una
solución a este molesto e irritante problema. Se trata de un chupetín,
paleta, o "lollipop" bautizado "Hiccupop".
La chica declaró que
ha estado buscando una cura desde hace 2 años. Durante el verano de 2010
sufrió un ataque de hipo. Luego de probar diferentes e inefectivos
tratamientos, intentó con más de 100 remedios caseros hasta dar con una
fórmula. La precoz inventora reveló que llegó al resultado combinando 3
de sus remedios favoritos: una paleta o lollipop, vinagre de sidra de
manzana y azúcar. "Esos tres elementos accionan en la garganta una serie
de nervios responsable del reflejo del hipo. Básicamente se
sobre-estimula esos nervios y se cancela el hipo", explicó la
adolescente.
Como todo el mundo odia tener hipo, el invento ha
sido un éxito y ahora la joven está a punto de lanzar su propia empresa
para comercializar el producto.
Un tribunal de Pakistán decidió citar a un
burro para, de esta manera, intentar darle fin a una disputa entre el
dueño de un campo y un vecino acusado de maltratar al animal.
Su
dueño dijo que sólo lo llevaría si permitirían al animal rendir su
testimonio de los maltratos sufridos en manos de un vecino. Nigah
Hussain, dueño del animal, se negó a “someter al burro al trauma
adicional de tener que estar en la corte”. Pero luego de la insistencia
del tribunal aceptó llevarlo a los estrados sólo si se le permitía al
animal rendir su testimonio.
Ante la ironía de Hussain el juez
declaró el caso como poco serio y decidió absolver al acusado Mohammed
Ramzan de las acusaciones, informó el sitio de noticias de aquel país.
El
campesino Nigah Hussain había denunciado a su vecino de haberle pegado a
su burro. De hecho, el dueño del animal había llevado un certificado de
un veterinario donde constaba que tenía huellas de una fuerte golpiza.
Una mujer de Arkansas que cobró un premio
por un millón de dólares podría tener que entregar el dinero a una mujer
que tiró a la basura el billete ganador después de comprarlo, según
determinó un juez.
El
juez decidió el martes que Sharon Duncan tenía derecho al dinero del
premio, no Sharon Jones, quien afirmó que cobró el premio después que
tomó el boleto de un bote de basura que contenía billetes de lotería
desechados en un minimercado en Beebe, ciudad ubicada aproximadamente 64
kilómetros (40 millas) al noreste de Little Rock.
El abogado de
Jones, James Simpson, dijo que planea presentar una apelación. Jones
testificó que ya gastó parte del dinero en un camión nuevo y que dio
regalos en efectivo a sus hijos.
Simpson dijo que Duncan
testificó que tiró el boleto a la basura después de que leyó en un
lector de boletos que éste no estaba premiado. El abogado argumentó que
no debería permitirse a la gente tirar cosas a la basura y luego decir
"oh, quiero 'destirarlo'''.
"Tenemos una ley de venta de garaje por todas partes", señaló. "Se convirtió en basura cuando alguien se deshizo de él", agregó.
El
juez Thomas Hughes del condado de White, sin embargo, dijo que Jones
nunca demostró que Duncan abandonó su derecho a reclamar un millón de
dólares.
"El millón de dólares nunca fue dinero hallado", añadió Hughes.
Más
temprano el martes, Jones testificó que recogió del bote de basura un
puñado de boletos desechados —como lo había hecho muchas veces antes— y
que no había ningún anuncio que advirtiera a los clientes que no tomaran
tales boletos.
Eso contradijo el testimonio previo de la gerente
de Super 1 Stop Lisa Petriches de que ella había pegado en el bote un
letrero que decía "No tomar", pero un ex empleado de la tienda testificó
que Petriches puso el aviso después de que Jones cobró el premio.
Petriches
presentó la demanda contra Jones, y Duncan se sumó después que el juez
dijo en una audiencia en enero que ella podría ser la verdadera
propietaria del boleto.
Una serie de encuestas de Playboy muestra
que el sexo en una playa de noche, o en una piscina de día y la lencería
roja y ajustada figuran en el top ten de los deseos de los argentinos.
Sexo. Dos o más cuerpos juntos. Desnudos. Eso es todo.
Pero
para muchos, no alcanza. Hacer el amor es insuficiente; es “apenas”
hacerlo. Es poco. Por eso hay que incorporar variantes, agregar juegos,
ropa, disfraces para que hacerlo con uno (que muchas veces es siempre el
mismo o la misma) sea hacerlo con muchos y la mente se excite como la
primera vez. Por eso hay fantasías y ránkings para todos los gustos. Una
encuesta on line realizada por playboytvla.com, entre sus espectadores,
mostró que entre los deseos más frecuentes están cabeza a cabeza amar
en una playa de noche (39%) y en una pileta de día (38%); en tercer
lugar, el baño de un avión (21%).
También la escenografía cuenta
para mover los ratones e incentivar libidos. El 42% de quienes
respondieron pusieron el ascensor como lugar deseado para intimar;
seguido del cine (24%), el auto (19%) y atados (13%). Salvo en el último
caso, siempre está al acecho la posibilidad de ser encontrado en plena
faena.
La posición también cuenta: el perrito, con más del 55%,
le gana al clásico y elemental misionero. Quizás por eso, la escena de
Patricia Sarán en el ascensor aún hoy es recordada como un hito (ver
recuadro). Y todos mencionan su lencería preferida.
Estereotipos.
Junto con el crecimiento económico de los últimos años, se diversificó
la oferta de productos sexuales y filosexuales. Edgardo Pugliese,
encargado de la marca erótica Mordisco, señaló que “el mercado de
lencería creció en los últimos años, sobre todo luego de popularizado el
baile del caño en el programa de Tinelli”. También contribuyó la
popularidad de strippers y los lugares tipo Golden, según añadió. “Los
hombres se animan más a comprar para regalar a sus esposas y para usar
ellos; tangas con velcro y animarse a hacer un show privado y jugar”,
dijo.
En Mordisco tienen un ranking en función del nivel de ventas y los pedidos. El orden es el siguiente:
1- disfraz de colegiala;
2- cualquier interior con encaje;
3- disfraz de secretaria;
4- disfraz de conejita;
5- disfraz de monja:
6- disfraz de policía.
“No hace falta que sea burda, puede ser lencería erótica delicada que busca insinuar y tentar un poco”, asegura Pugliese.
Análisis.
Para el sexólogo Walter Ghedin, “los resultados de las encuestas ponen
en evidencia que el mundo erótico masculino es bastante previsible, por
lo menos en apariencia, y además refuerza la idea de que los medios de
comunicación insisten en fomentar las mismas fantasías y conductas:
imagen de mujer rubia, americana, sexy y bien dispuesta; con ropa
interior pequeña, para una noche de pasión, en una playa o en una
piscina ; en pose de perrito y además, el uso de fetiches como lencería
erótica u otras opciones como juguetes o disfraces, etc”. En síntesis:
el imaginario erótico del hombre parece no haber sufrido variaciones a
lo largo del tiempo.
Coincide la experta Marta Cerutti: “Son
fantasías clásicas y la mayoría son referidas a varones. Pero por
suerte, las mujeres no sólo tienen fantasías sexuales sino que también
las llevan adelante”.
El recuerdo de ese ascensor
Posiblemente,
haya sido la publicidad de un jean, pero nadie recuerda la marca. Sí
quedó en cierta memoria colectiva la imagen de una mujer (Patricia
Sarán) que se cambiaba en un viaje en ascensor, sugestiva toma trasera
incluida.
Justamente, los ascensores fueron indicados por la encuesta
del sitio web de Playboy como uno de los lugares en los que interesaría
hacer el amor.
También hubo espacio para otros medios de
transporte como el automóvil (un clásico) o los aviones, con el 22%. Lo
interesante es rescatar que no siempre las fantasías quedan en eso, en
ideas e intenciones que no se cumplen. De hecho, desde hace un par de
semanas hay un litigio entre la empresa aérea Lan y sus empleados en
Buenos Aires a raíz de la decisión de dejar afuera de la empresa a una
azafata que contó al aire (en el programa de Matías Martin) que era
común hacer el amor en pleno vuelo. Eso sí, no con pasajeros (“eso no es
tan común”, dijo) sino con compañeros de trabajo. Al día siguiente,
recibió el telegrama de despido. Pero la posterior movilización en
reclamo de sus compañeros por el centro porteño dejó las cosas en un
compás de espera y aún hay posiblidades de que sea reincorporada.
Fuente: Diario Perfil
Odlanier, Aledmys, Usnavi, Olnavi, Disami.
Son algunos de los extravagantes nombres de pila surgidos en las últimas
décadas en Cuba, donde la prensa y los especialistas llaman a estudiar
ese fenómeno social y aplicar normativas jurídicas más claras al
respecto.
Inventar
nombres propios en la isla es una práctica común que persigue la
originalidad para llamarse de una manera "única e irrepetible" aunque
muchas veces el vocablo que surge es "impronunciable" y difícil de
entender, según alerta hoy un artículo del periódico oficial Juventud
Rebelde.
Las tendencias para escoger un nombre propio en Cuba
incluyen la adaptación de palabras de otros idiomas, la formación de
híbridos con los nombres de los padres, la inversión de palabras o puras
extravagancias que no tienen explicación.
Como resultado de las
mezclas, hay nombres como Robelkis (Roberto y Belkis), Migdisray
(Migdalia y Raymundo), Geyne (Gerónimo y Nelly), Yaneymi (Yanet y
Mijail) o Mayren (Mayra y René).
La recurrente opción de invertir
las palabras ha creado otros como Ailed a partir de Delia; Adianez por
Zenaida, y hasta Orazal por Lázaro.
Entre los casos más
particulares, están las adaptaciones criollas de términos extranjeros,
muchos de ellos del inglés: Leydi por "lady", Maivi por "maybe", Olnavy
por "Old Navy", Usnavi por "U.S. Navy" y Danyer por "danger".
"Existió
un momento en el que no se podían poner nombres de procedencia
extranjera tal cual; esa decisión del ámbito jurídico trascendió al
lingüístico", explicó a Juventud Rebelde la investigadora Aurora
Camacho.
Camacho, miembro del Instituto Cubano de Literatura y
Lingüística, indica que en la isla se mantienen vigentes nombres de
arraigo cultural y más sencillos como María o Pedro aunque "ciertamente
con menos frecuencia".
Señala asimismo que "se ha olvidado" la
antigua costumbre de consultar el santoral y de asignar varios nombres,
ya que de hecho las leyes del país no permiten que una persona tenga más
de dos.
Para la especialista, muchos de los nombres inventados
suponen "desafíos, un problema y una provocación para todos los
lingüistas".
Según apunta, el marco jurídico cubano es ambiguo y
no ayuda porque la Ley del Registro del Estado Civil establece de manera
general la libertad de las personas para escoger nombres en
correspondencia con las tradiciones y el desarrollo educacional y
cultural.
Su opinión es que, por ejemplo, se debería potenciar el
papel de los registradores civiles en los hospitales porque ellos
podrían ser "guías y orientadores" ante este fenómeno.
En Cuba
también hay una tradición de herencia de nombres de otras culturas, como
la rusa (Yuri, Boris, Tatiana, Yordanka, Katia), y de usar topónimos
hasta cierto punto exóticos para el Caribe como Yasnaya, Hanoi o
Yakarta.
A la hora de jugar con las palabras, existen casos que
combinan pronombres personales como yo, tú y él para formar Yotuel.
Asimismo se ha visto la unión del término "sí" o de su pronunciación en
varios idiomas: Dayesí y Widayesí.
Los inventos de nombres con la
letra "Y" han sido una constante durante varias generaciones y ya son
tradición en el país: Yanisey, Yumilsis, Yumara, Yosbel, Yadel,
Yulieski, Yovel, Yolaide, Yamisel, Yirmara, Yoelkis, Yuset, Yohendry,
Yoanni, Yander, Yunier.
Camacho advierte sobre los problemas
sociales e individuales que pueden conllevar algunas de estas variantes,
pues de inicio muchas no revelan algo tan fundamental como el género de
la persona.
Su opinión es que la ambigüedad "perjudica la
proyección de la personalidad y contribuye al daño moral en un individuo
frecuentemente instado a explicar su nombre y ofrecer toda una
disertación de cómo se escribe, de dónde lo sacaron y quién lo inventó".
Además,
destaca "la representatividad y singularidad que debe aportar el nombre
propio" y su "trascendencia cultural e identitaria".
"Un estudio
multidisciplinario del fenómeno se impone", advierte Camacho, tras
señalar que actualmente se trata de "terreno virgen" que merece "un
estudio más detallado que enmarque el fenómeno por etapas históricas.
Una serie de encuestas de Playboy muestra
que el sexo en una playa de noche, o en una piscina de día y la lencería
roja y ajustada figuran en el top ten de los deseos de los argentinos.
Pero
para muchos, no alcanza. Hacer el amor es insuficiente; es “apenas”
hacerlo. Es poco. Por eso hay que incorporar variantes, agregar juegos,
ropa, disfraces para que hacerlo con uno (que muchas veces es siempre el
mismo o la misma) sea hacerlo con muchos y la mente se excite como la
primera vez. Por eso hay fantasías y ránkings para todos los gustos. Una
encuesta on line realizada por playboytvla.com, entre sus espectadores,
mostró que entre los deseos más frecuentes están cabeza a cabeza amar
en una playa de noche (39%) y en una pileta de día (38%); en tercer
lugar, el baño de un avión (21%).
También la escenografía cuenta
para mover los ratones e incentivar libidos. El 42% de quienes
respondieron pusieron el ascensor como lugar deseado para intimar;
seguido del cine (24%), el auto (19%) y atados (13%). Salvo en el último
caso, siempre está al acecho la posibilidad de ser encontrado en plena
faena.
La posición también cuenta: el perrito, con más del 55%,
le gana al clásico y elemental misionero. Quizás por eso, la escena de
Patricia Sarán en el ascensor aún hoy es recordada como un hito (ver
recuadro). Y todos mencionan su lencería preferida.
Estereotipos.
Junto con el crecimiento económico de los últimos años, se diversificó
la oferta de productos sexuales y filosexuales. Edgardo Pugliese,
encargado de la marca erótica Mordisco, señaló que “el mercado de
lencería creció en los últimos años, sobre todo luego de popularizado el
baile del caño en el programa de Tinelli”. También contribuyó la
popularidad de strippers y los lugares tipo Golden, según añadió. “Los
hombres se animan más a comprar para regalar a sus esposas y para usar
ellos; tangas con velcro y animarse a hacer un show privado y jugar”,
dijo.
En Mordisco tienen un ranking en función del nivel de ventas y los pedidos. El orden es el siguiente:
1- disfraz de colegiala;
2- cualquier interior con encaje;
3- disfraz de secretaria;
4- disfraz de conejita;
5- disfraz de monja:
6- disfraz de policía.
“No hace falta que sea burda, puede ser lencería erótica delicada que busca insinuar y tentar un poco”, asegura Pugliese.
Análisis.
Para el sexólogo Walter Ghedin, “los resultados de las encuestas ponen
en evidencia que el mundo erótico masculino es bastante previsible, por
lo menos en apariencia, y además refuerza la idea de que los medios de
comunicación insisten en fomentar las mismas fantasías y conductas:
imagen de mujer rubia, americana, sexy y bien dispuesta; con ropa
interior pequeña, para una noche de pasión, en una playa o en una
piscina ; en pose de perrito y además, el uso de fetiches como lencería
erótica u otras opciones como juguetes o disfraces, etc”. En síntesis:
el imaginario erótico del hombre parece no haber sufrido variaciones a
lo largo del tiempo.
Coincide la experta Marta Cerutti: “Son
fantasías clásicas y la mayoría son referidas a varones. Pero por
suerte, las mujeres no sólo tienen fantasías sexuales sino que también
las llevan adelante”.
El recuerdo de ese ascensor
Posiblemente,
haya sido la publicidad de un jean, pero nadie recuerda la marca. Sí
quedó en cierta memoria colectiva la imagen de una mujer (Patricia
Sarán) que se cambiaba en un viaje en ascensor, sugestiva toma trasera
incluida.
Justamente, los ascensores fueron indicados por la encuesta
del sitio web de Playboy como uno de los lugares en los que interesaría
hacer el amor.
También hubo espacio para otros medios de
transporte como el automóvil (un clásico) o los aviones, con el 22%. Lo
interesante es rescatar que no siempre las fantasías quedan en eso, en
ideas e intenciones que no se cumplen. De hecho, desde hace un par de
semanas hay un litigio entre la empresa aérea Lan y sus empleados en
Buenos Aires a raíz de la decisión de dejar afuera de la empresa a una
azafata que contó al aire (en el programa de Matías Martin) que era
común hacer el amor en pleno vuelo. Eso sí, no con pasajeros (“eso no es
tan común”, dijo) sino con compañeros de trabajo. Al día siguiente,
recibió el telegrama de despido. Pero la posterior movilización en
reclamo de sus compañeros por el centro porteño dejó las cosas en un
compás de espera y aún hay posiblidades de que sea reincorporada.
Fuente: Diario Perfil
Sorprendentemente, ningún automovilista se estaba quejando...
Una
muchacha que montaba desnuda en la parte de atrás de una motocicleta
por las calles de Rumania, fue detenida por la policía y multada por no
usar el casco reglamentario.
La audaz y bella señorita circulaba
como Dios la trajo al mundo abrazada a un muchacho cuando fue vista por
oficiales de tránsito, quienes los obligaron a detener el rodado. Al
parecer la única ofensa a la ley que estaba cometiendo consistía en no
usar protección en la cabeza.
Así, los agentes de la ley multaron
a la muchacha y los obligaron a ir directamente a conseguir un casco,
no sin antes advertirles que le próxima vez, la multa sería mayor. Y
nada dijeron acerca de la desnudez. ¡Rumanos liberales!
Una mujer de Arkansas que cobró un premio
por un millón de dólares podría tener que entregar el dinero a una mujer
que tiró a la basura el billete ganador después de comprarlo, según
determinó un juez.
El
juez decidió el martes que Sharon Duncan tenía derecho al dinero del
premio, no Sharon Jones, quien afirmó que cobró el premio después que
tomó el boleto de un bote de basura que contenía billetes de lotería
desechados en un minimercado en Beebe, ciudad ubicada aproximadamente 64
kilómetros (40 millas) al noreste de Little Rock.
El abogado de
Jones, James Simpson, dijo que planea presentar una apelación. Jones
testificó que ya gastó parte del dinero en un camión nuevo y que dio
regalos en efectivo a sus hijos.
Simpson dijo que Duncan
testificó que tiró el boleto a la basura después de que leyó en un
lector de boletos que éste no estaba premiado. El abogado argumentó que
no debería permitirse a la gente tirar cosas a la basura y luego decir
"oh, quiero 'destirarlo'''.
"Tenemos una ley de venta de garaje por todas partes", señaló. "Se convirtió en basura cuando alguien se deshizo de él", agregó.
El
juez Thomas Hughes del condado de White, sin embargo, dijo que Jones
nunca demostró que Duncan abandonó su derecho a reclamar un millón de
dólares.
"El millón de dólares nunca fue dinero hallado", añadió Hughes.
Más
temprano el martes, Jones testificó que recogió del bote de basura un
puñado de boletos desechados —como lo había hecho muchas veces antes— y
que no había ningún anuncio que advirtiera a los clientes que no tomaran
tales boletos.
Eso contradijo el testimonio previo de la gerente
de Super 1 Stop Lisa Petriches de que ella había pegado en el bote un
letrero que decía "No tomar", pero un ex empleado de la tienda testificó
que Petriches puso el aviso después de que Jones cobró el premio.
Petriches
presentó la demanda contra Jones, y Duncan se sumó después que el juez
dijo en una audiencia en enero que ella podría ser la verdadera
propietaria del boleto.
El 55% de los estadounidenses, al menos una
vez por semana, no llega a su lecho y se da un revolcón en la oficina,
la iglesia e incluso en su pupitre de educadores, según un sondeo de una
asociación de vendedores de colchones.
Los
hombres son más propensos que las mujeres a dormirse en cualquier
parte, según el estudio realizado interrogando a 1.000 adultos para la
asociación Por un sueño mejor, que declaró mayo "el mes de un sueño
mejor".
Una de cada 10 personas admite dormirse en el trabajo, 7% en la iglesia, 6% en el transporte colectivo y 4% en el baño.
"Nos
sorprendió", dijo Karin Mahoney, portavoz de la asociación en un
comunicado de prensa, saber que "un hombre se durmió sobre un techo,
otro mientras entrevistaba a un solicitante de empleo e incluso un
profesor sobre su escritorio delante de su clase".
El mismo
sondeo, que tiene un margen de error de 3%, afirma que seis
estadounidenses sobre 10 "prefieren el sueño al sexo" y un porcentaje no
precisado de ellos confiesa haberse dormido mientras que hacía el amor.
Una asociación que pone en contacto a
solteros de zonas rurales españolas y mujeres que llegan en autobús
desde la capital intenta frenar la despoblación del agro ibérico, dijo
el domingo uno de sus organizadores.
Manuel
Gozalo dijo que la aldea de Candeleda, de 6.000 habitantes y situada a
185 kilómetros (115 millas) al oeste de Madrid, cobró vida al organizar
una fiesta para presentar sus solteros a 68 mujeres.
"Establecimos
nuestra pequeña asociación, Asocamu, en 1995, para promover el
reploblamiento rural mediante el montaje de festejos para hombres y
mujeres solteras", dijo Gozalo.
Según Gozalo, un puñado de
colaboradores han llevado mujeres en autobús a los pueblos del centro de
España para mantener vivas pequeñas poblaciones agrícolas cuyos
residentes, principalmente hombres solteros, tienen dificultades para
encontrar novias.
Agregó que la crisis financiera y el atractivo
de las trabajos en las ciudades provoca que muchas aldeas queden en
ruinas tras el abandono por parte de sus habitantes.
Candeleda,
junto al Río Lobera, ha sido duramente golpeado por la crisis que detuvo
la construcción y frenó la actividad agropecuaria, que ha sostenido
durante siglos la economía local.
Blanca Fernández, de 52 años,
trabaja en Madrid de vendedora y le atrajo la posibilidad de pasar un
día agradable en el campo y la posibilidad de un amorío.
"Sé que
es difícil encontrar el amor de la vida de uno, pero algunos de estos
encuentros han terminado en matrimonios", dijo Fernández.
Las
pinturas rupestres en las cuevas de Peña Escrita demuestran que
Candeleda lleva habitada unos 5.000 años, según la página de internet de
la municipalidad, y al vecino José Miguel, de 67 años, no le gustaría
que desaparecieran la población.
Grandes extensiones del centro y
el norte de España corre peligro de desplobarse, según el censo
realizado por la Federación Española de Municipalidades.